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A estas alturas ya no es arriesgado afirmar que El Eternauta es un clásico argentino. La historieta creada por Héctor Germán Oesterheld –de cuyo secuestro por un grupo de tareas de la dictadura se cumplen hoy 30 años– fue leída por varias generaciones y en todas generó pasión. Pero hay una misión inconclusa: que el héroe llegue al cine.
Hay al menos dos proyectos en marcha: uno para filmar El Eternauta y otro para hacer una película (de ficción, no un documental) basada en la vida de Oesterheld. El primero está en manos de una productora italiana, que recibió la opción de los herederos del guionista (su viuda Elsa Sánchez y sus nietos Martín y Fernando). Actualmente, esa empresa está negociando con firmas argentinas y el INCAA la posibilidad de una coproducción.
El proyecto de llevar a la pantalla grande la vida de HGO está en manos de Gustavo Mosquera R., el realizador de Lo que vendrá (1988) y Moebius (1996). En diálogo con Clarín.com, el cineasta explicó que su interés en el proyecto radica en que "la realidad del autor supera cien veces a la ficción de la obra".
Ficción y documental
"Yo alguna vez pensé hacer una película sobre El Eternauta, cuando vivía en EE. UU.", señaló Mosquera, quien estuvo radicado en ese país durante una década. "Pero es muy difícil convencer a los estadounidenses, porque me contestaban: 'Nosotros de esas ya hicimos cuarenta'".
"El punto de inflexión –añadió el cineasta– se dio cuando empecé a hablar con la viuda de Oesterheld y me empezó a contar detalles de lo que les pasó a ella, a su esposo y a las cuatro chicas. Entonces cotejé El Eternauta y la vida de su autor, y me di cuenta de que su historia es de una tremenda fuerza. Eso fue, básicamente, lo que hizo doblegar mi corazón hacia ese lado".
La iniciativa de Mosquera está actualmente en la fase de "pulido" del guión. El director, que trabaja en este proyecto junto con Néstor Petruccelli, aspira a terminarlo dentro de "dos o tres meses", para luego pasar a una fase posterior de búsqueda de financiación para el rodaje.
Existen un par de películas documentales sobre la vida de Oesterheld. La primera se llamó "HGO", de 1998, fue dirigido por Víctor Bailo y Daniel Stefanello, y la otra "Hora Cero", de 2002, dirigida por José Luis Cancio.
"A mí me parecía enigmático por qué un hombre que en la década del 50 era antiperonista, y que no militaba políticamente, poco a poco fue teniendo un desarrollo parecido al de Rodolfo Walsh", dijo Cancio a Clarín.com. "Respuestas no encontré", agrega el director. "Mi película no es ni a favor ni en contra, pero deja claro que tener una posición política extrema conlleva responsabilidades y, sí o sí, hechos trágicos".
También sitios web y exposiciones
En internet hay varios sitios destinados a recordar y a hablar de El Eternauta y de su autor. Uno de los que tienen más información se llama Continum 4 y está coordinado por Mariano Chinelli, quien además ahora prepara una muestra que se titulará "50/30", en relación con los aniversarios de la publicación de la obra y de la desaparición de su autor, respectivamente.
"50/30" se realizará entre el 13 de julio y el 3 de agosto en el Museo Arturo Jauretche del Banco Provincia. La exposición "se fundamenta en dos pilares, dos convocatorias. Una que apunta a los nuevos dibujantes: se hizo una selección y cada uno dibujó una página de la historieta oficial de la muestra, con guión de Jorge Claudio Morían", explicó Chinelli.
"El otro pilar –añadió– es el de hacer las tapas imaginarias de 'Hora Cero', recreaciones de aquellas tapas originales con personajes posteriores de HGO, con ilustraciones de varios dibujantes, incluso que trabajaron con él". Chinelli indicó que no faltarán los materiales de colección: originales, revistas antiguas, manuscritos, y que se proyectarán documentales.
En este "año Oesterheld", los proyectos se multiplican. No por nada, como le dijo la historiadora de la historieta argentina Judith Gociol a Clarín.com, es "una de las mayores historias de ciencia ficción argentinas, al menos comparable con los cuentos de Borges y Bioy Casares". Y eso no es poco.
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