27 de abril de 2007

El largo camino de El Eternauta para llegar al cine

Publicación original: Clarín.com

Después de varios intentos fallidos, una productora italiana prepara una película sobre la historieta. Por su parte, el argentino Gustavo Mosquera termina el guión de un filme de ficción basado en la vida de su creador, Héctor G. Oesterheld, desaparecido hace 30 años. "La historia del autor supera cien veces la de la obra", dijo el cineasta a Clarín.com.

20 de abril de 2007

Eterno resplandor

Publicación original: Clarín.com

A fin de mes se cumplen 30 años de la desaparición del historietista y, en septiembre, medio siglo de la edición original de El Eternauta. Testimonios de su mujer y sus colegas Solano López, Breccia y Trillo.

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A Elsa le costó reconocerlo. Estaba en un rincón oscuro de la confitería La Fragata, en la esquina de Corrientes y San Martín. Se había dejado la barba y el pelo más largo, se vestía diferente. Se ocultaba. Eran las 3 de la tarde de un caluroso sábado de 1977. ¿De qué hablaron? El dijo que era probable que no pudieran volver a verse por un largo tiempo. "Vos elegís, es tu decisión", le respondió ella. Pero le hizo un ruego desesperado: "Salvá a las chicas". Después se despidieron. Fue la última vez que lo vio.

1 de abril de 2007

Gabriel Báñez, cortar y confeccionar

Inédito

1. Uno o dos nombres propios

El nombre es la marca registrada del escritor. Por eso, por ejemplo, Fogwill trata de que todo el mundo se olvide de que se llama Rodolfo. Por eso Feiling en sus libros nunca fue Carlos Eduardo ni Charlie, sino “C.E.”; por eso nos costaría mucho darnos cuenta de que si nos hablaran de un tal Tomás Martínez, se estarían refiriendo al autor de Santa Evita. Hay un caso especial: el de los escritores cuyos nombres mutan con el tiempo, autores que firman sus primeras obras de una forma y luego pasan a rubricarlas de otra. Ahí tenemos la “F” entre el “Julio” y el “Cortázar” de sus primeros relatos, a Martini a veces como Juan y a veces como Juan Carlos, a Mario Goloboff anteponiendo Gerardo a veces. Y también al escritor que motiva este artículo: José Gabriel Báñez en sus dos primeros libros, Gabriel Báñez en todos los demás.