13 de octubre de 2014

Derechos de autor vs. el derecho a leer

Publicación original: Letras Libres

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“Si le prestaba su computadora, ella podría leer sus libros. Además de poder ir a prisión durante muchos años por dejar que alguien leyese sus libros, la misma idea de hacerlo al principio lo escandalizó. Igual que a todo el mundo, le habían enseñado desde el parvulario que compartir los libros era repugnante y equivocado, algo que sólo haría un pirata”.

La cita pertenece al relato “El derecho a leer”, de Richard Stallman, publicado en 1996. El cuento tiene poco valor literario pero mucho de denuncia: en la línea de las distopías clásicas (Un mundo feliz, 1984, Farenheit 451), Stallman imagina un futuro en el que prestar libros es un delito. Más aún, está castigado prestar una computadora que contiene libros, aunque no se compruebe que quien la recibe los haya leído. Una sociedad de control que persigue no sólo los crímenes cometidos sino también los que habrían podido cometerse.

30 de abril de 2014

Cortázar de la A a la Z, un álbum biográfico

Publicación original: Impossibilia, revista de estudios literarios editada por la Universidad de Granada, España.

Con frecuencia se afirma que, si viviera en nuestros días, Julio Cortázar sería un usuario muy activo de Facebook, Twitter, Instagram y vaya uno a saber cuántas otras redes sociales en internet. Tan probable resulta esa afirmación como cierto es que fue un entusiasta de los que en su época se llamaban libros almanaque y que hoy se conocen como libros objeto. Basta ver las ediciones originales –y muchas reediciones– de libros como La vuelta al día en ochenta mundos, Último round o Fantomas contra los vampiros multinacionales, o incluso rastrear en sus cartas la importancia que le atribuía a la ilustración de portada de Rayuela. El álbum biográfico titulado Cortázar de la A a la Z, editado por Alfaguara en ocasión de los aniversarios redondos de 2014 (treinta años de su muerte, un siglo de su nacimiento), sigue la estela de esos libros objeto o almanaque, oportunamente.

29 de abril de 2014

Clases de literatura, Berkeley, 1980, de Julio Cortázar

Publicación original: Impossibilia, revista de estudios literarios editada por la Universidad de Granada, España.

En los últimos tiempos nos hemos acostumbrado a que, cada tanto, se publiquen nuevos libros de Cortázar: miles de páginas de cartas, papeles inesperados, un curso de literatura en la universidad… En el prólogo a estas clases en forma de libro, Carles Álvarez Garriga, quien trabaja junto a Aurora Bernárdez en todos los textos de Cortázar recuperados de forma reciente, alude a esa broma de que una editorial tiene encerrado al fantasma de Cortázar en algún sótano entre París y Buenos Aires “escribiendo hasta que la eternidad quepa en un instante”. Ante este tipo de publicaciones póstumas, las opiniones suelen encolumnarse en dos bandos: de un lado, la de quienes critican que se publique en forma de libro lo que no nació para serlo (“hasta la lista del supermercado”, se dice por ahí) y que ven en esta acción un interés espurio, mercantil y casi farandulesco; del otro, la de quienes agradecen el descubrimiento de nuevas páginas del autor querido y admirado. Con Cortázar, estos últimos parecen ser mayoría, sobre todo en un caso como el de estas Clases de literatura, que no revelan apuntes personales, diarios ni ninguna cuestión íntima, sino, por el contrario, contenidos que nacieron en público y cuyo interés radicaba precisamente en ser difundidos. La reacción de sus lectores se parece, sin dudas, a la que el mismo Cortázar expresa en una de sus clases, cuando una alumna le pregunta por Boris Vian: “Tengo la suerte de que creo que hay un libro de él que todavía no leí y voy a tener la suerte de tener otro libro suyo más”.

6 de enero de 2014

Cuando despertaron, el fútbol ya estaba ahí

Publicación original: unabirome

Una lectura de Fuera de juego, de Miguel Ángel Ortiz (Caballo de Troya, 2013)

UNO. Todos los oficios, profesiones y disciplinas tienen sus propias frases hechas. El fútbol está plagado de ellas: técnico que debuta gana, los goles que errás en el arco de enfrente los sufrís en el propio, dos a cero es el peor resultado, etc. Afirmaciones discutibles, que han sufrido infinidad de desmentidas pero que, como las palabras de ciertos gobernantes, se siguen repitiendo con pretensiones de verdad. Sin embargo, hay una imposible de demostrar pero en la que creo firmemente: se juega como se vive.

28 de junio de 2013

Rayuela, una señora dignísima

Publicación original: Letras Libres

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“Se terminó de imprimir el día veintiocho de junio del año mil novecientos sesenta y tres en los talleres gráficos de la Compañía Impresora Argentina, S. A., calle Alsina 2049 - Buenos Aires”.

Con ese colofón se cerraba la primera edición de Rayuela. Hace justo medio siglo, los 3.000 ejemplares de aquella tirada inicial salía de los hornos de la Editorial Sudamericana. Poco después, uno de ellos sobrevoló el Atlántico y llegó a París. “¡Che, la edición quedó muy bien!”, escribió Cortázar casi de inmediato a su editor y amigo Paco Porrúa. “Nuestra rayuelita es muy digna, muy coquetona, y sobre todo en el lomo queda preciosa…”

16 de enero de 2013

¿Por qué nos gusta ver leer?

Publicación original: Letras Libres

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¿Por qué nos gusta ver leer? Iba a formular la pregunta de otra manera: ¿Por qué a quienes nos gusta leer también nos gusta ver leer? Un fragmento de No leer, el libro de crónicas literarias de Alejandro Zambra, me disuadió: “Hay belleza, para nosotros, en la imagen del lector solitario. Recuerdo a un compañero de curso que iba en las tardes a la Biblioteca Nacional no para leer sino para mirar a los demás leyendo. A él, de hecho, no le gustaba leer, y usaba los libros solamente como antifaces para mirar sin ser visto”.

1 de diciembre de 2012

¿Qué tiene Twitter que todos quieren estar ahí?

Publicación original: Revista Peces de Ciudad, Florencio Varela, Argentina, Nº 8, diciembre de 2012

En los últimos tiempos, parece que todo pasa por Twitter. Mucho de lo que se dice, se dice allí. Pero ¿qué es Twitter y para qué sirve?

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No todo el mundo quiere estar en Twitter, por supuesto, pero sí mucha gente. Y casi todos los que quieren estar, están. ¿Por qué? ¿Qué tiene Twitter? O quizá, para empezar desde el principio: ¿qué es Twitter?