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¿Algo para festejar? Si cuando comenzó a gestarse el IV Congreso de la Lengua los organizadores se hicieron esa pregunta, la respuesta habrá surgido muy pero muy rápidamente. Porque Gabriel García Márquez cumple 80 años, precisamente este martes. Y no es el único "aniversario redondo" que el autor protagonizará este año: también se cumplen cuatro décadas de la publicación de Cien años de soledad, 60 años de la publicación de su primer cuento y 25 de la consagración cuando recibió el Premio Nobel. Por eso, este es el "Año García Márquez", y los honores al escritor colombiano se multiplicarán y cobrarán variadas formas.
"Para Cartagena es un orgullo contar en este evento con nuestro Nobel Gabriel García Marquez, como un reconocimiento a lo que ha sido su obra para el mundo de las letras", expresó el alcalde de la ciudad, Nicolás Curi, a Clarín.com. El encargado de cerrar el evento en Cartagena será el escritor y periodista colombiano Daniel Samper. Consultado para este artículo, Samper expresó que "los honores a Gabo son el justo homenaje a uno de los grandes escritores castellanos de todos los tiempos", y además "el reconocimiento a un colombiano que demostró que era posible triunfar de verdad".
En el Congreso de Cartagena –la ciudad preferida de Gabo en su país–, la Real Academia Española presentará una edición especial de Cien años..., que fue supervisada por el propio autor e incluye textos sobre la novela escritos por reconocidos escritores. La idea es que sea una edición de alta calidad y accesible al público, tal como la del Quijote, que fue presentada en el anterior encuentro, en Rosario en 2004.
Sus datos biográficos son conocidos: García Márquez nació el 6 de marzo de 1927 en Aracataca, un pueblito colombiano del departamento de Magdalena. Vivió allí sólo sus primeros años, pero fue su inspiración para crear Macondo, el lugar de fantasía donde transcurren algunos de sus relatos más célebres. Comenzó a ejercer el periodismo en su juventud y a los 23 años se fue a vivir a Europa. Comenzó a publicar sus cuentos a fines de la década del 40 y su primera novela, La hojarasca, se editó en 1954. La sucedieron obras como El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora, pero la consagración le llegó con Cien años de soledad, uno de los libros más importantes de la literatura en español.
La sombra de Borges significó una carga para las siguientes generaciones de escritores argentinos. ¿Sucedió algo similar en Colombia con García Márquez? "Creo que ha ocurrido un fenómeno parecido", explicó Samper. "Gabo y el realismo mágico influyeron en la literatura, el cine e incluso las telenovelas de la generación posterior. Pero unos años más tarde, la tenaz realidad del narcotráfico y la violencia marcaron la nueva temática de la narrativa colombiana", continuó. "Ahora el desafío es dar un paso adelante en busca de otras realidades narrables, incluso realidades no colombianas o colombianas pero de otras épocas. Y esto ya se está haciendo", agregó.
El homenaje
El Congreso de Cartagena no es el único evento. En la previa, entre el 21 y el 24 de marzo, Medellín albergará el XIII Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española –que entre otras cosas aprobará la Nueva Gramática de la Lengua Española– y la Asamblea de Rectores del Sistema Internacional de Certificación del Español como Lengua Extranjera. Elvira Cuervo, ministra de Cultura de Colombia, en diálogo con Clarín.com se refirió al significado de este evento para su país. "Es un reconocimiento a la situación actual de Colombia, donde ahora hay seguridad, hay un crecimiento económico. Significa que hay confianza en el país, que podemos traer delegados de los 22 países de habla hispana, que Colombia tiene otra imagen hacia el mundo".
El homenaje a Gabo se realizará en el Centro de Convenciones de Cartagena. Estará encabezado por el escritor mexicano Carlos Fuentes, y entre las figuras que asistirán estarán presentes los Reyes de España, el presidente colombiano Álvaro Uribe, el ex mandatario chileno Ricardo Lagos y el ex jefe del gobierno español Felipe González. Además, se presentará el documental Buscando a Gabo, realizado por Francisco Bottía con el auspicio del Ministerio de Cultura. "No es sobre el García Márquez literato, el magnífico escritor, sino sobre el humano, cómo ha sido de buen esposo, buen padre, buen abuelo y buen amigo de sus amigos", explicó la ministra Cuervo.
Sin dudas García Márquez, ese amigo de sus amigos –entre quienes cuenta tanto a Fidel Castro como a Bill Clinton–, el que se da gustos como visitar a Shakira en su camarín, el creador de narraciones con un lenguaje exquisito que pidió sorprendentemente "jubilar" la ortografía, ya es una leyenda. O, mejor: el personaje de una historia de realismo mágico de esas que él creó, patentó, escribió mejor que nadie. Como la novela de su propia vida, que en el Congreso de Cartagena imprimirá otra de sus imborrables páginas.
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¿Para qué sirven los Congresos de la Lengua?
Clarín.com consultó a algunos especialistas acerca de la utilidad de los congresos de la Lengua. Roberto Fontanarrosa –quien estuvo a cargo del cierre de la III edición, en noviembre de 2004 en Rosario– señaló que "sirven para que le prestemos atención al lenguaje". Hizo una analogía entre la lengua y el aire. "Respiramos desde chicos, lo hacemos naturalmente, no le prestamos atención. Con el idioma pasa algo parecido: como nuestros padres y todos los que están alrededor lo hablan, perdemos la dimensión de lo que es el idioma".
El encargado de cerrar esta cuarta edición es el escritor y periodista Daniel Samper. Desde Colombia, opinó que el congreso sirve "para varios propósitos: demostrar la fuerza cultural del español, propagar su importancia, agitar un poco la vida del idioma, reunir y escuchar ideas de hispanohablantes de ambas orillas, exhibir sin pudor ese mosaico de más de veinte naciones unidas por una lengua, que pocas regiones del mundo pueden mostrar en el mundo".
También Elvira Cuervo, la ministra de Cultura colombiana, se refirió a las utilidades del congreso. "Sirve para afianzar la idea de que la lengua nos une dentro de la diversidad que tenemos los 400 millones de hispanohablantes, que es una lengua que evoluciona y que está a tono con los cambios que diariamente se producen alrededor de nuestro idioma".
Fontanarrosa se refirió también a lo que significó la tercera edición del Congreso para Rosario. "Sirvió para elevar la autoestima de la ciudad, porque nos demostró a los rosarinos que éramos capaces de organizar un evento así. Revitalizó el orgullo de la ciudad", dijo. En este sentido, el alcalde de Cartagena, Nicolás Curi, expresó que es "un orgullo recibir a lo más destacado de la literatura" en español. Y mencionó presentarla al mundo "como sede de las letras" y los ingresos económicos, entre los aspectos positivos de ser anfitrión.
Lo que parece ser una tradición ya instalada en los congresos es una clausura con un escritor alejado de los formalismos. En 2004 fue Fontanarrosa, quien se despachó con un discurso de antología sobre las malas palabras. Y ahora será Samper, quien escribió libros como Versos chuecos y Aspectos psicológicos del calzoncillo. ¿Cuál es su sentimiento personal ante la invitación para el cierre del Congreso?, le preguntó Clarín.com a Samper. "Podría acudir a una respuesta retórica: un reconocimiento al periodismo... a mi generación... a mi país...", explicó. "Pero no creo que sea así. Simplemente me parece que los organizadores escogieron un cierre menos ilustre e inteligente pero seguramente más divertido".
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